UN AMOR VERDADERO. Capitulo 5: "Lo hecho está hecho"

Nessie

Los días empezaron a transcurrir de un modo extraño, a veces se me hacían demasiado cortos y otros como el de hoy, se me hacían extrañamente largos. Desde que estaba saliendo con Sebas las cosas eran...raras, como poco.

Llevo varios días sin hablar con Jacob, ese chico que se supone es mi verdadero novio...pero lo cierto es que no me da la cara para hablar con él ¿que he de decirle cuando me pregunte que tal van las cosas? cuando me pregunte las cosas que hago durante el día? Como puedo hacerle sufrir de esta manera? Ya es demasiado tarde para estar con miramientos y arrepentimientos; lo hecho está hecho.

Mi cabeza parecía girar siempre en lo mismo, siempre en preguntas que parecían no tener respuestas. Perdí el hilo de mis pensamientos en cuanto escuche unos sigilosos paso.

-Ness ¿nos vamos?- Por un momento había olvidado que hoy tocaba ir de caza con Sebas...Pero era evidente que a él no se le había olvidado.

-Si, claro mi amor!.- Eso si que era una blasfemia, ¿le estaba llamando mi amor?. -Voy enseguida.

Bajé las largas y viejas escaleras casi corriendo; parecía mentira que en todo este mes de estar en Volterra, esté sitio seguía pareciendo frió, oscuro y algo terrorífico; supongo que el hecho de que tanta gente halla muerto dentro de estar gruesas paredes tenia mucho que ver.

En cuanto llegue al final de las escaleras Sebas estaba esperándome; me tendió sus duros brazos y me beso con pasión y urgencia. lo cierto es que esta era una de las partes menos difíciles de hacer; él besaba realmente bien, su aliento era casi tan dulce como la miel, su lengua era juguetona y sabia muy bien donde dirigirse, sus manos siempre jugaban con mis largos bucles. Era todo un caballero y nunca pasaba de ahí, eso o es que notaba la gran tensión que sentía.

Durante el camino no hablamos demasiado, estábamos muy concentrados en la carrera que siempre hacíamos al salir; yo era inevitablemente mas rápida y ágil que él.

-Creo que este es un buen lugar para cazar, ayer haciendo un pequeño recorrido vi varios animales por esta zona.- El día antes de cada caza Sebas se dedicaba a inspeccionar nuevos lugares.

-Genial, creo que ya oigo algo.- Estaba hambrienta, pese a que la comida humana me gusta, de vez en cuando se agradece beber algo de sangre, aunque sea animal.

Nos alimentamos hasta que no podíamos casi "respirar", aunque esta claro que no lo necesitábamos. No recostamos en una parte donde la hierba crecía muy verde, quedando casi tan cómoda como un colchón de alta gama

-¿Hechas de menos Port Angeles?.- Me dijo casi en un susurro.

Las lagrimas querían brotar de mis ojos, pero hice hasta lo imposible por evitarlo. -La verdad es que ya no tanto; al principio si, pero ahora que estoy contigo se me hace mucho mas soportable.- Esto de mentir ya era tan rutinario que las palabras salían de mi boca casi sin esfuerzo; aunque si que era cierto que ya no extrañaba tantísimo como al principio.

-¿Entonces te quedarías aquí? Pregunto con algo de...como si esperara algo en concreto.

-Mmm, no llegaría a tanto. Port Angeles me gusta demasiado, ademas están mis otros abuelos cerca. Volterra me resulta un tanto aburrida.-

-¿Y si yo te lo pidiera? Bueno, sabes que a mi esto me gusta y que quiero que estes conmigo.-

-Em ¿que es lo que quieres decir con eso exactamente?.-

-Me gustaría mucho que nos estableciéramos aquí, juntos!.- ¿De verdad lo dedica? madre mía, en la que me he metido!

-Aun es pronto para pensar en eso Sebas; esto recién empieza.-

-Teniendo en cuenta que tenemos toda la eternidad por delante si, es pronto, pero no quiero esperar demasiado, llevo ya muchas décadas esperándote Ness.-

Empecé a sudar, estoy segura de que si en vez de medio vampiresa fuese Licántropo ya me había transformado y huido.

-No te pongas tan nerviosa mi vida; es que te quiero mucho y es difícil encontrar alguien que me entienda como lo haces tu.- Dijo en cuanto noto mi estado y me besó tiernamente en la frente.

Yo no pude resistir las ganas de darle un beso y él, por supuesto, me correspondió. Nuevamente fue con algo de urgencia, parecía como si era el ultimo beso que nos daríamos.

Sus suaves y fríos labios pasaron por cada parte de mi cara y de mi cuello. Sus manos parecían indecisas, inseguras de dar el siguiente paso; pero por fin se quedaron en mis muslos, cogiéndolos con fuerza. Sus labio se posaron en mi cuello, allí donde la sangre fluía con fuerza. Mi corazón galopaba de prisa y sin pausa.

Mi boca busco la suya para fundirse en una y al notar su tacto gélido me quede inmóvil, sin casi respirar, no podía creer lo que estaba haciendo. Esa no era yo, no podía ser yo.

-¿Pasa algo Ness?.- Pregunto él atónito y perplejo...con el estupor en los ojos. ¿Que iba a decirle, que me di cuenta de que él no era quien yo imaginaba para besar así?

-No, osea, si, no sé.-

-¿Estas bien Amor?.-

-Si, es solo que...esto va demasiado deprisa.- ¿Que estaba diciendo? Esto acabaría por sepultarme.

-Lo siento.-

-Tranquilo, no es culpa tuya, esto es algo de 2. Yo debería saber cuales son los limites.- Pero me haces perder los papeles y la cabeza.

-No pasa nada; tenemos toda la eternidad por delante. Puedo esperar el tiempo que haga falta.-

Lentamente nos levantamos de aquel lugar tan verde y cómodo. Hicimos el camino en un silencio sepulcral; el único sonido que se oía era el de las ramas que crujían a nuestros pies. No nos apetecía correr, no había ganas de carreras.

En ovaciones así era cuando necesitaba el don de mi papa o el de tía Alice..pero ellos estaban demasiado ocupados con todo lo de Jane.

Llegamos al castillo esperando ver a todos allí; pero no, no había nadie. Eso no era normal, no sabiendo que Sebas y yo estábamos de caza.

De repente todo se quedo a oscuras y algo me dio en la cabeza.