UN AMOR VERDADERO. Capitulo 10: ¿Reconciliacion?

Nessie.

Mientras me vestía no podía dejar de pensar en que le diría a Jacob ¿como justificaría mi absurdo comportamiento?. No sabia que era lo que mi familia le había contado, ni tampoco si le habían dicho algo...pero de todas formas, era yo la que tenia que hablar y aclarar todo este enorme lió.

Me parecía mentira que todo esto sucediera. El miedo me acechaba cada vez que pensaba en que Sebastian estaba en las celdas y que ahora mas que nunca estaría sediento de venganza.

No sabia muy bien como vestirme para la ocasión, si bien iría a ver a mi amado, el encuentro no prometía ser del todo agradable. Así que me puse mis vaqueros desgastados, una camiseta negra de 100 Monkeys y las deportivas de lona que tanto adoraba; me deje el cabello suelto, no me apetecía mucho peinarme.

Había quedado con Jacob en una de las pequeñas casitas colindantes al castillo, así evitaríamos que mi familia se enterara de todo; aunque a mi padre tuve que pedirle que no se metiera en nuestras cabezas y esperaba que cumpliera con su palabra.

Para ahorrarme tiempo salte por la ventana en vez de bajar las enormes escaleras, así de paso evitaba cruzarme con la familia.

La casa era bastante pequeña. Jacob había decidido quedarse ahí hasta que aclaráramos el asunto, por lo visto estaba tan enfadado como para no desear compartir el mismo techo.

Detrás de uno de los enormes ventanales vi a Jake asomarse con impaciencia y sin mas me decidí a entrar, era una tontería seguir retrasándolo.

-Hola.- Dijo el chico lobo. tenia una camiseta negra, bien ceñida al cuerpo, por la que se podían apreciar sus enormes brazos. Llevaba puesto unos pantalones cortos e iba descalzo. -Espero que hallas podido descansar.-

-Ho, si, he dormido algo, gracias.- Dije casi en un susurro; me tomaba por sorpresa que aun después de la traición siguiera preocupándose por mi.

-Tu padre hablo conmigo y me lo explico casi todo.- Estaba sereno y no aprecia enfadado; en cambio yo, yo estaba de los nervios. -Bueno, solo se guardo algunos detalles; supongo que porque prefería que...-

-Lo siento Jake, lo siento muchísimo; se que me comporté como una estúpida, hice cosas que no debía y lo peor de todo, no conté contigo en absoluto. Lo siento, yo...-

-Renesmee, no hace falta que me expliques nada.- Me llamo por mi nombre, eso quería decir que estaba enfadado. -Sé porque lo hiciste y también sé que yo habría hecho lo mismo. Quisiste proteger a tu familia y lo entiendo...No quiero decir con esto, que la idea de que besaras a ese gilipollas me haga gracia, porque no me la hace en absoluto; pensar en las cosas que te pudo haber hecho me pone enfermo.- Le temblaban las manos y su mirada mostraba ira mientras decía aquellas duras palabras. -Pero ya está. Me da rabia y desearía matarlo y darte a ti un buen escarmiento; pero no puedo, soy débil y tu me puedes.-

-No te entiendo Jacob.-

-No estoy enfadado contigo, al menos no mas que conmigo.-

-¿Contigo? Tu no tienes nada que ver con las absurdas ideas mías.-

-Si Nessie. Tendría que haber viajado contigo y protegerte en vez de quedarme en La Reserva. Fue muy imprudente de mi parte.-

-Eso si que no te lo permitiré Jacob Black. Las decisiones las tomé yo y punto. No puedes estar conmigo las 24hs del días para que yo no meta la pata o para protegerme; sabes muy bien que no soy una humana indefensa a la que debas cuidar.-

-Mmm, lo sé; pero si yo...-

Me acerque lentamente hasta tenerle lo suficientemente cerca, le cogí su rostro entre mis manos y mirándole a los ojos le dije: -Jacob, te amo, te extraño muchísimo y tu no eres culpable de nada.-

No me respondió, en cambio se quedó mirándome, con una expresión inescrutable, como si estuviera buscando algo que decir ¿acaso ya no me amaba? si así era, me lo tenia merecido.

-Renesmee, yo te amo, mucho más de lo que tu pueda concebir. No te das una idea de lo mucho que me costó tomar una decisión. No sabes cuanto me dolió verte besar a ese vampiro, pero en cuanto comprendí tus motivos y tu sacrificio...Joder!! que eso solo a hecho que te amé aun mas.-

-Quiere decir eso que me perdonas?.- Pregunte aun embargada por la duda.

-Es que no hay nada que perdonar Ness; no me siento traicionado, al menos no ahora.-

Jacob.

Salvé los pocos centímetros que había entre nosotros y la tomé por la cintura, el contacto hizo que mi fuego interno comenzará a crecer a un ritmo desorbitado. Nos fundimos en un beso pasionado, urgente, tierno, dulce, todo a la vez..era un gran cumulo de sensaciones y sentimientos.

Si en vez de hablar solo nos hubiésemos besado todo habría quedado aclarado en un instante. Logre separar sus labios de los míos para decirle lo mucho que la había echado de menos, pero ella no me dejó y volvió a pegar los suyos a los míos.

No, no hacia falta que habláramos, las palabras sobraban en aquel momento.

Me rodeó el cuello con sus manos y yo la apreté mas hacia mi. Su lengua recorrió cada milímetro de mi boca y mis dientes se aferraron a su labio inferior. Sus manos se enredaron en mi corto cabello logrando que me estremeciera.

Paseé mis manos por todo su cuerpo y besé cada espacio de su cara. Cada vez que intentaba alejarme de sus labios ella me apretaba con fiereza para que no me alejara. Sus labios estaban hinchados como lo estarían los míos...pero eso no nos importó.

De un solo manotazo le quité la camiseta, convirtiéndola en harapos. Llevaba puesto un sujetador negro de encaje, no podía dejar de admirar su belleza y perfección en cada parte de su cuerpo.

Ella me quito la camiseta y yo su sujetador; nuestros torsos quedaron piel con piel, parecía que nuestros cuerpos desprendían enormes bolas de fuego. Mis manos impacientes masajearon sus pechos, mientras sus manos recorrían mi torso desnudo.

Ness jadeaba a cada eso y caricia que le daba, eso hacia que me volviera loco; notar su deseo, su impaciencia y su pasión.

Me rodeo la cintura con sus piernas y la lleve por la casa hasta que entramos a la habitación, en ella había una enorme cama de 2 plazas con unas suaves sabanas de color purpura. Con cuidado la recosté en aquel lecho y me tumbe encima suyo procurando que no soportara todo mi peso.

En cuanto sintió mi mi miembro cerca de su sexo jadeo con mas fuerza y sus ojos se abrieron como platos. No se como, pero logro ponerse encima mio y quito mis pantalones con tanta rapidez que los rompió como cuando entro en Fase.

Metió su mano por dentro de mi bóxer y acaricio mi miembro muy dulcemente; de mi garganta salio un sonido extraño, gutural y placentero, enormemente placentero; a lo que ella respondió con una sonrisa traviesa.

-Re nes mee.-

-Dime.- ¿Que iba a decirle?, casi no podía ni pensar ¿como iba a hablar?.

-Te amo.- Eso es todo lo que pude decir y todo lo que ella necesito para quitarme el bóxer con sus dientes.

Logré zafarme y ponerme otra vez encima suyo, pero por lo visto era lo que ella quería. Comencé a desabrochar sus desgastados vaqueros y noté lo mojada que estaban sus braguitas, Ella se ruborizó, avergonzada y yo le sonreí.

Aparte la vista un segundo y cuando la volví a mirar...dudé ¿estaba haciendo lo correcto?. Nos estábamos dejando llevar demasiado y tal vez ella no quisiera lo mismo que yo. Además Edward podía meterse en nuestras cabezas y se iría todo a la mierda.

Ella notó mi vacilación y me cogió la cara con fuerza. -Jacob, te amo y quiero ser tuya en todos los sentidos de la palabra. Te deseo tanto como tu me deseas a mi.- Y me mostró todo aquello que me estaba diciendo, noté su deseo y el placer que estaba sintiendo.

Sus labios volvieron a pegarse a los míos y todos mis pensamientos quedaron desordenados y sin sentido. Me apretó junto a su cuerpo con tanta fuerza como solo ella podía hacerlo.

Posó sus manos sobre las mías y juntos quitamos su minúscula braguita. Apretó mis muslos y en un mal movimiento recordé mi brazo roto, hice una mueca de dolor y ella otra de preocupación.

-Estoy bien, tranquila...es solo que aun me molesta un poco.-

Su cara se suavizo y paso de la preocupación al placer en cuanto comencé a hacerle caricias sus partes; su jadeo fue tan intenso que se convirtió en un chillido y sus uñas se clavaron en mi espalda con firmeza.

Entre en ella con delicadeza, la veía tan frágil que parecía que podía romperse en cualquier instante. En cuanto entré en ella se estremeció debajo mio y sus manos posadas ahora en mi trasero, hicieron el compás.

Nuestros cuerpos dieron vueltas sobre aquella cama durante eternos minutos, minutos que deseaba que no acabaran nunca. De a ratos Ness me mostraba como lo estaba sintiendo y viviendo y eso hacia que mi placer creciera a cada momento.

Siempre supe que la amaba, pero hacerlo de este modo era lo definitivo...ahora ya nos pertenecíamos en cuerpo y alma.

Nos besamos con una pasión arrolladora, de esa capaz de mover el mundo entero. En esos momentos solo importábamos ella y yo.

Mi pasión explotó en el momento justo y los 2 logramos hacerlo a la vez. Su cara de felicidad era el mejor regalo que nadie pudiera hacerme, era la mejor forma de saber que ambos habíamos sentido lo mismo.

Estábamos exhaustos después de tanta pasión derrochada. Nos dimos unos besos cariñosos y nos dispusimos a dormir.

Al despertar por la mañana y ver a Nessie a mi lado sentí una gran satisfacción. Estaba en el lugar que correspondía, junto a la mujer que amaba; eso era mas de lo que yo podía pedir. Pero sabia que hoy debíamos enfrentar otra vez la realidad y eso no seria algo sencillo.

Su padre querría matarme en cuanto leyera nuestros pensamientos y Sebastian querría matarme por truncar sus planes. O si, hoy seria un día difícil