UN AMOR VERDADERO: Capitulo 8 "Miedo"

Jacob

El viaje a Italia era aburrido y extremadamente largo.

La manada queria acompañarme, por si algo iba mal, pero esto era un problema mio, mio y de mi novia; o al menos era mi novia hasta no hace mucho.

Odiaba darle la razon a Leah, pero era evidente que en sierta parte, solo en cierta parte, la tenia. Nessie habia estado rara desde que llego a Italia y a medida que pasaron los dias eso fue a peor, hasta que dejo de llamarme y de responder mis llamadas con excusas varias... que si estaba de caza, que si habia salido a dar un paseo, que si estaba durmiendo, que si estaba castigada. Excusas, en su mayoria absurdas y nada creibles. Pero ahora no me podria ocultar nada, nada en absoluto, iria a comprobar con mis propios ojos que demonios estaba sucediendo.

Ness

Pase una de las peores noches, incluso peor que la que pase en aquella oscura celda. Dormí poco y mal; no podía dejar de pensar en mi familia y en lo que estaba pasando. Pero llegue a una conclusión ¿y si Sebas tenia el Don de Convencer? Era raro, retorcido e imposible; si dispusiera de ese Don...mierda, claro...por eso yo estaba con él; no era para averiguar nada! era porque el me tenia hechizada con su Don. Dios!! esto no podía estar pasando, no tardaría mucho en volver a convencerme de ceder a todos sus deseos.

Mi estomago comenzó a revolverse sobre si mismo y se me estrujo el corazón solo de pensar en las cosas que Sebas podía llegar a hacer si disponía de ese Don y teniendo a Jane de su parte. Pronto todos mis pensamientos se vieron detenidos por una dulce fragancia que se asomaba a mi habitación.

-Buenos días mama!.-

-Hola cariño! ¿has dormido algo?.- pregunto mi madre con su voz cálida y maternal. -Vengo a explicarte lo que esta pasando.- Toque su fría mejilla con mi mano para que viera todo en lo que había pensado y i forma de ver las cosas. Dio un brinco hacia atrás en cuanto vio mis suposiciones, la embargo la sorpresa.

-No Ness, la cosa no va por ahí; aun que a decir verdad podría haber sido mas que plausible. Pero no.- Su semblante mostraba tranquilidad o al menos eso aparentaba. -Bueno, tu padre logró ver los planes de Sebas en un descuido que tubo.-

Interrumpí abrúptamente su relato. -¿Como que lo vio? ¿como no lo detuvo antes? ¿porque lo habéis dejado que haga esto?.-

-Cálmate hija y dejame que te explique claramente lo que esta pasando...no me detengas hasta que halla acabado.- Asentí y ella continuo. -Tu padre lo vio hace unos pocos días, cuando ya sospechábamos de el motivo por el que estabas con Sebas y no respondías Jake... así que tu padre hizo un enorme esfuerzo para poder entrar en la mente de Sebas. Lo intento noche y día; pero tenia sus pensamientos a buen recaudo el muy miserable.

Una de las tantas tardes que te fuiste de caza con Sebas tubo un desliz y tu papa logró verlo todo. Para que no sospechara nada tuvimos que dejar que procediera y así lo hicimos. Cuando fue a hablar con nosotros ya no cuido sus pensamientos, sabia que no lo necesitaba.

En cierto modo es cierto que quería razonar, pero estaba convencido de que no lo haría y así tendría la excusa perfecta para matarnos a todos.- Tuve que hacer grades esfuerzos para escuchar a mi madre sin poder abrir la boca, cuando ella notaba mis estremecimientos, me hacia una tierna caricia para que me calmara. -Entonces decidimos hacerle creer que accedíamos a todo para así poder ponernos en acción.-

-¿Puedo hacer una pregunta?-

-Si, ahora ya puedes hablar.- Hizo una sonrisa de esas que a mi padre habría vuelto loco.

-¿que pensáis hacer? Jane es demasiado poderosa y aun que nos protejas con el escudo...- No me dejo continuar.

-Jane no esta de parte de Sebas, sino de la nuestra.- Mi cara lo dijo todo, no hizo falta que dijera nada. -Todo lo que Sebas dijo fue inventado por él; Jane jamas tuvo esas intenciones, papa lo vio desde el principio pero no quería creerlo. En cuanto ella se personó nos dimos cuenta de cuanto ignoraba todo eso que le recriminábamos. Accedió a ayudarnos por lealtad y agradecimiento.-

-¿Agradecimiento?.- Pregunte derrotada por la sorpresa, con los ojos abiertos, apunto de desorbitarse.

-Si cariño, esta agradecida de que la dejáramos con vida y de que le dieras ese voto de confianza. Ahora esta haciendo creer a Sebas que esta de su parte y que nos odia. él, por supuesto se lo cree todo, no tiene dudas de lo maravilloso que es su plan y no se muestra pudoroso al mostrar sus pensamientos.-

-¿Y que es lo que piensa hacer?.-

-Quiere volver a la época de los Vulturis, pero sera aun peor. Planea matar a todo el que lo contradiga y pretende acabar con los vegetarianos.- Mi cara de horror fue tal que mi madre tuvo que acunarme en sus brazos. -No pequeña, no planea matarnos, al menos no desde el principio. Pretende que los vegetarianos vuelvan a ser vampiros normales y si finalmente no acceden a ello, pues los matara. Sera una especia de dictadura, especie no, "sera una dictadura".-

Yo estaba espantada con todo eso ¿como podía ese guapo vampiro que había sido mi amigo convertirse en un ser tan asqueroso, despreciable y repugnante?.

-Hija! tendrás que fingir...de momento sigue rechazándolo al menos un tiempo, tal vez hasta mañana; así no sospechara nada. A medida que hagamos las cosas te iremos avisando.-

Asentí con un leve movimiento de cabeza, ella me besó la frente y se fue.

Yo quede inmóvil en aquella cama de estilo gótico. Otra vez en esa fría habitación. Muerta de miedo por lo que pudiera pasar de ahora en adelante.

Se que no tenia que temer nada, porque eramos mucho y él no era mas que uno.

¿Clara? ¿Como se me pudo olvidar preguntarle por ella a mi madre?

Me vestí lo mas deprisa que pude, creo que hasta mis calcetines iban dispares. Baje corriendo las largas escaleras y en menos de 1 minuto esteba en la cocina. Y allí estaba él...me quede helada, petrificada, como si del mismo demonio se tratara.

-Bueno días vida mía!.- Esas palabras eran nauseabundas ahora que salían de su boca.

No le respondí el saludo, fui directa al grano. ¿Donde esta tu hermana?.-

-Volverá...pronto, supongo.-

-Cabrón! ¿que has hecho con ella?.-

-Digamos que se ha comportado mal conmigo y le di su merecido.-

-Cobarde! es tu hermana! ¿como puedes ser tan mal nacido?.- La furia brotaba por mi boca que mando la garganta a su paso. Tenia ganas de golpearlo, pero no lo hice.

-Ella esta bien, no te preocupes mas de la cuenta. Hemos tenido una simple discusión de hermanos. Intercambiamos puntos de vista solamente.-

-¿Donde esta?-

Su cara ya no estaba tan cálida como antes, ahora sus facciones se habían endurecido de tal manera que solo tenia ganas de salir corriendo de aquel lugar.

-Ya te he dicho que no debes preocuparte, ella esta bien ¿no creerás que haría daño a mi hermana?.- Hizo una breve pausa y estudio mi rostro crispado. -A ti y a ella son las ultimas personas a las que haría daño Ness...No soy tan monstruo como crees.-

Valla mentiroso y desquiciado estaba hecho el muy cerdo.

-Tengo hambre! me iré de caza ¿quieres venir?.- me invito como si tal cosa, como si todo fuese como antes. Negué con un firme movimiento y lo hice varias veces. -Tu te lo pierdes!

Y el hermoso vampiro atravesó la cocina, dejando a su paso una estela de terror, odio e ira.