UN AMOR VERDADERO. Capitulo 13 "futuro"

Nessie

Jacob había pedido mi mano, mi familia lo acepto sin titubeo alguno.

Los últimos meses habían sido sumamente felices y mi padre empezaba a tener una relación estupenda con mi prometido...Por fin olvidaron sus rencillas.

Mi madre, como siempre, adoraba a Jake y era feliz viéndome con él.

A mis abuelos no les extraño en absoluto, ya que mi abuela Esme, junto a Alice fueron las que aconsejaron a Jacob con el anillo de compromiso.

Al que le costó mucho de aceptar, y para mi sorpresa, fue al tio Emmet. A decir verdad, casi mata a Jacob en cuanto vio que se arrodillaba a mi lado.

Se puso furioso y empezó a maldecir, creo que jamás había oído tantos insultos. Decía que era demasiado joven para casarme y que no valía el hechizo que me había hecho Jake. Finalmente Rose consiguió calmarlo.

Aún a día de hoy sigue mirando a mi futuro esposo con muchísimo recelo, pero al menos respeta mi decisión y sabe que es loo que realmente deseo.

Charly y René, mis otros abuelos...no podrán estar en el momento mas importante de mi vida; puesto que ni tienen ni idea de lo deprisa que he crecido; llevan años sin verme, para ellos, aún estamos en Alaska.

Mientras Alice me hace unos ajustes de ultimo momento a mi precioso vestido blanco, Rose me va maquillando. Mi madre esta tan eufórica que no puede hacer mas que mirarme y si pudiera llorar, de seguro es lo que estaría haciendo.

-Al fin! Estas preciosa.- Dijo Alice llena de orgullo y satisfacción.

-Mírate al espejo Sobrina.-

Al ver mi reflejo en aquel enorme espejo, no podía creer que por al fin me casaría con el hombre de mi vida.

-Venga, vayámonos! O llegarás tarde.-

Subimos a un precioso carruaje tirado por caballos blancos. Un fino tapizado de seda blanca y unas preciosas rosas negras eran la decoración de aquella carroza digan de un cuento de hadas.

Llegamos a la iglesia y mis nervios estaban a flor de piel; unos extraños temblores se apoderaron de todo mi cuerpo y las lagrimas se agolpaban en mis ojos desesperadas por salir...pero logré ponerme firme y obligarlas a quedarse donde estaban.

Las puertas se abrieron en cuanto llegué a las mismas. Una suave música comenzó a sonar, anunciando mi llegada.

La iglesia estaba atestada de vampiros y la manada de mi futuro cónyuge.

A paso lento y firme fui caminando hacia él. Estaba de espaldas a mi, aguantando las ganas de verme antes.

Llegue a su lado y estiré mi mano para que notara mi presencia; pero al tocarlo se desintegro y convirtió en polvo.

Me desperté sollozando de aquella espantosa pesadilla; pero solo era espantosa por el final.

Aquella noche había estado imaginando mi futuro junto a Jacob; después de que Sebastian tomará mi cuerpo prestado para hacer cuanto deseaba conmigo.

Pero aquel sueño no era lo peor. La verdadera pesadilla era despertar, de nuevo en aquel horrible lugar.

Estar en ese sitio a merced de mi secuestrador era peor que una muerte lenta. Con seguridad prefería morir a seguir viviendo con aquel ser despreciable.

¿Habría desistido de buscarme mi familia? No lograba saber donde estábamos, lo cual era frustrante. ¿Por que mi tía no me encontraba?

Jacob

Hoy, después de un arduo esfuerzo, Alice logró tener una visión.

El sitio no quedaba lejos, pero sería arriesgado ir. Era una especie de fuerte y había varios vampiros cuidando el lugar.

Teníamos que idear un buen plan, en el que no hubiera lugar para la improvisación y mucho menos para los errores.

Reunimos nuevamente a todos; Vampiros y Lobos. Comenzamos a urdir un plan y a lanzar ideas entre todos.

Alice se había vuelto a su habitación para intentar ver algo mas. Sobre todo necesitábamos saber si aquellos vampiros tenían poderes de los cuales temer.

Estuvimos varios días planeando la estrategia. Sabíamos que los vampiros solo eran fuertes, pero carecían de poderes. Y a Ali le fue imposible saber como acabaría aquel rescate.

Edward por su parte no logró ver a Sebastian y a Ness la veía demasiado turbia.

-¿ Estáis todos listos?.- Dijo Paul a la manada.

-Si, a la espera de ordenes.- Respondió Leah.

-¿Vosotros como lo lleváis Carlisle?.-

-Bien, estamos ultimando unos detalles y cogiendo algunas armas, por si acaso.-

-Ya está, podemos irnos.- Dijo Edward.

Todos juntos, Lobos y Vampiros, nos fuimos en busca de mi novia y de aquel desgraciado que me la había arrebatado.