El camino llegó a su fin,
la neblina no permite ver más allá,
el laberinto del bosque no me deja oir tu voz
sólo escucho el sonido del triste violín
y las perdidas teclas del piano,
que no dejan de retumbar en mi cabeza...
Me trae el recuerdo de las melodías tan bellas
que elegía para transportar en las hojas
del libro de mi vida ,
esos poemas tan tiernos de amor
que escribía para tí,sólo para tí...
La luna se dejó tapar por las ennegrecidas nubes,
ya no quiere alumbrar mi alma,
la castiga ,dejándola en un rincón olvidada.
Luna lunera...si tú supieras....
muriendo en vida está mi alma, y se ahogará de pena.
¿Me lo merezco por cobarde? ¡Nadie puede juzgarme!
ni la sombra de este amor eterno...
que me perseguirá cada noche en mis sueños.
¿Sueños? No... ya no serán sueños...
¡Sueños eran antes... que tenía mi corazón palpitante!
Mi piel se marchitará como los pétalos
de aquella rosa sangrante,
al dejarla encadenada, entre piedras,
en el rincón más oscuro del bosque
donde ya no quedan caminos,
árboles ni flores.
La dejan morir bajo la horrible noche,
bajo las escarchas,
enfriándose así hasta que el amanecer descubra
que ya dejó de resplandecer.
Sólo quedarán sus espinas
que día a día repondrán sus fuerzas para proteger
a la delicada rosa,que sin querer
olvidó su pefume, su suavidad y quién quería ser...
Qué hermoso! Tiene un toque de nostalgia y resentimiento que se confunden con el sonido de la canción que pusiste.
ResponderEliminarbesos!
Así es Blueberry ,muchas gracias por comentar:) besos!
EliminarMuy triste cuando se pierde hasta el último resquicio de esperanza... (que espero que no sea ese tu caso corazón, y que la alegría y la esperanza vaya pareja a tu larga y dichosa felicidad). Un besote.
ResponderEliminarLa mente puede inventar mil historias dicen...Gracias por pasarte Frank a leer , comentar y sobre todo por tus deseos :)besotes!
Eliminar