El tren partió... *Alma

Sentada, cruzada de brazos, sin saber qué hacer,

me quedé en ese andén, con mi corazón palpitando;

el tren partía, se llevaba lo que tanto quería

pero a mi lado tenía, el motivo de mi vida.
Lo vi marchar, alejarse poco a poco

mi corazón desaceleraba sus pulsos

sentía como mis sueños se esparcían en el aire,

cada lágrima me mostraba mi realidad.

Ya no está, se alejó, se detuvo en otra estación

lo recibieron otros brazos, se refugió en otro amor.
Me quedé sin conocer el sabor de sus besos,
y el aroma de su piel...
Adiós, sus ojos me dijeron ayer.

Ya no miro el horizonte,

miro a mi lado y me culpo por no saber
ni haber valorado lo que esta vida me dio,

lo que yo misma elegí con tanta ilusión.

¡Me pregunto por qué dejé ir el amor que sentía!

Ese amor que tenía, por quién siempre me amó.

Tanto sufrimiento hubo entre los dos,

quebré un lazo tan fuerte, tan fuerte como ese nuevo amor.

Ya no miro el horizonte, no espero las olas del mar

no pienso en las noches solitarias, ni en las tristes madrugadas.

El tren ya se fue, yo lo dejé marchar

ya no me duele su partida, sé que en otros brazos está.

Y yo me quedé con quien me ama,

con quién creía, que ya no deseaba.

Cuando desaparezca todo el sentimiento que dejé crecer en mí

por quien no fui capaz de irme  para no volver,

ese día sabré, que recuperé todo mi ser.

Mi corazón volverá a ser libre, para amar y dejar florecer

este amor tan añejo, como la primera vez.

Me vuelvo a mirar en sus ojos,

vuelvo a sentir su calor, el que fue siempre mío,

llevándome poco a poco a su mundo,

alejándome y olvidándome de lo prohibido.

Los nubarrones se van alejando,

dejando mi cielo soleado y claro

desde que pude ver en sus ojos

que del dolor, se ha recuperado...

Ya no sufro, no me verá llorar

lucharé por mis dos luceros

y por quién nunca me dejó de amar.
Podrá al fin, ver detrás de mi mirada
que voy en busca de mi felicidad
y haré lo imposible por volver a amar.
Lucharé y lograré
que la llama de mi amor
no se apague jamás.
Por mi amor del ayer, amor de siempre...
Amor, de mi último amanecer.